Los sabores de la infancia

Hay sabores que nos acompañan a lo largo de nuestras vidas. Los incorporamos a nuestra dieta en una tierna infancia y, a través de su deleite y disfrute, los hicimos nuestros. Pasado el tiempo, ya adultos, cada vez que recorren nuestros paladares, nos devuelven, en una cierta medida y mediante una extraña conexión, a esa etapa vital de descubrimiento y placeres iniciáticos.

Existen en este sentido muchos productos recurrentes, como determinadas cremas de cacao o algunos tipos de helados. Otros son mas personales y únicos, incluso algunos pueden estar formados por mezclas inverosímiles que podrían hacer perder el hálito a cualquier paladín de la gastronomía.

 ¿Recuerdas que merienda te hacía perder la cabeza?