¿Subimos a la montaña rusa?
El miedo y la forma de afrontarlo, condiciona la respuesta a esta pregunta.
Algunos optarán por no subir, debido a que les evoca peligro y estrés.
Otros sin embargo, aún siendo conscientes del riesgo, decidirán subir, ya que no afrontan la situación como una amenaza, sino como un reto que superar.
Este viaje hará que sus cuerpos tengan un aumento de adrenalina y endorfina, causantes de la felicidad y el placer. Se activarán sus sentidos al 100%, elevarán sus niveles de excitación exponencialmente y al terminar, sentirán euforia y satisfacción.
A la hora de emprender retos profesionales también responderemos a esta pregunta. Previo análisis y estudio del mercado, para evitar una caída en libre. Nos abrocharemos el cinturón de seguridad…
Recordar, a quien decida no subir, que hay otras atracciones, como el clásico tiovivo.